"Vinicius advierte a su equipo sobre la necesidad de darlo todo"

A pesar de que en numerosas ocasiones ha demostrado su capacidad para manejar la presión, en el encuentro contra el Valencia experimentó dificultades debido a la reacción del público incluso antes de que comenzara el partido.

Lo avisó en el vestuario al descanso a sus compañeros. “Estoy superado, hay mucha tensión”, dijo Vinicius a los suyos tras los primeros cuarenta y cinco minutos disputados en Mestalla. El ambiente se fue caldeando según pasaban los minutos, incluso antes del inicio del partido, el brasileño ya sintió como volvía a ser el centro de atención de los aficionados y no de manera positiva. Una y otra vez, Vinicius escuchaba como desde la grada se le increpaba con toda clase de gritos, empezando por lo del ‘balón de playa’ y pasando por los insultos, que los hubo y a los que contestó con aquello de a segunda con los dedos.

La confesión a sus compañeros no la utilizó como una excusa o una huida del partido y sí como una expresión de lo que sentía en ese momento y que terminó reflejándose en el césped en forma de tarjeta roja y expulsión tras el intercambio de golpes con Dimitrievski. Portero y delantero ya habían tenido algunos momentos de tensión y enfrentamiento en otros partidos entre el equipo blanco y el Rayo.